Este pasado 29 de Julio empezó a distribuirse el más reciente esfuerzo de Microsoft para mantenerse relevante en el mundo de la tecnología, este esfuerzo se conoce como Windows 10.
Aunque traté de forzar la instalación como se ha publicado en algunos medios, eso no me funcionó, así que esperé a que me llegara el aviso de actualización, cosa que dicho sea de paso no tardó mucho.
La instalación fue algo “placentero” es decir, no se presentaron problemas en la misma en los tres equipos en que actualicé a Windows 10. Uno de ellos fue una tableta Surface 3, el segundo una instalación virtual que corre sobre Virtual Box y el tercero una tableta Venue 8 de Dell en la que la actualización a Windows 10 apareció al día siguiente de que hice la reservación.
Que me gusta de Windows 10:
- Es consistente la interfase, entras directamente al escritorio con lo que evitas el sentir que tienes dos sistemas operativos en uno, en la tableta el ambiente se acopla a lo que tienes disponible.
- Mantienen los “tiles” en el menú Windows para la versión de escritorio (a mi los “tiles” me gustan por lo que felicito a Microsoft por no desaparecer el concepto). Para la tableta por omisión aparece como el escritorio, pero fácilmente puedes hacer que los “tiles” ocupen la pantalla completa.
- Se instalan las actualizaciones automáticamente (esto a los administradores de instalaciones grandes probablemente no les guste, pero desde el punto de vista de seguridad me gustó).
- Las aplicaciones que utilizo funcionaron sin problema (Office, el ERP y un software de administración de glucosa).
- Puedes dar retroalimentación a Microsoft sobre Windows 10.
- No sentí impacto de rendimiento después de la actualización.
- Cuenta con varios esquemas de autenticación más allá del password, mismos que me parecieron aceptables.
En resumen, Microsoft está poniendo atención al “User eXperience” y desde mi óptica, está haciendo un buen trabajo, al menos para el escritorio.
Que no me gusta de Windows 10:
- Hasta este momento (quiero aclarar que solo llevo cuatro días trabajando con Windows 10), los temas de los que tengo comentarios negativos al respecto del producto son:
- La compatibilidad hacia atrás del nuevo navegador Edge en particular con la versión web del ERP que utilizamos ya que no funciona (sin embargo Microsoft puede decir que el problema es con el ERP y la realidad es que tendrían razón). Romper con el pasado es difícil y Microsoft no tenía muchas opciones respecto a la tecnología del navegador. Como siempre, ahora que existe competencia y existen otras opciones que funcionan sobre Windows 10 sin problema.
- Cortana, al momento no he podido hacerlo funcionar con los micrófonos de los equipos que tengo y además utiliza Bing.
- En el modo de tableta con apps que no son de Microsoft el que aparezca el teclado se vuelve complicado, al menos en la tableta con la que probé
- Al final del día no existe “lonche gratis”.
Ahora bien, el reto para Microsoft continua, ya que estamos en la era de la nube, de las API’s y de las Apps y este tema significa un cambio de paradigma. No para muchos, pero ya no es un tema de producto, sino de plataforma y de ecosistema.
Durante la semana pasada leí un libro llamado “5 Strategy Lessons from Bill Gates, Andy Grove and Steve Jobs” y creo que el reto al que se enfrenta Microsoft (y también Apple e Intel) está descrito en las conclusiones de dicho libro.
En fin, sólo el mercado y el tiempo dirá que tan exitoso será Windows 10, pero percibo que han hecho la tarea, como siempre ha sido el caso de Microsoft, la tercera es la vencida y Windows 7 y 8 fueron los dos intentos anteriores.
En resumen, Windows 10 es lo que Windows 8 debió ser, sin embargo creo que es un esfuerzo tardío en la era de los móviles, cómputo en la nube y ecosistemas. Probablemente no cambie de Mac OS X a Windows, pero la realidad es que ya no están las cosas tan distantes en cuanto a experiencia de uso (sobre todo porque en la Mac no uso el navegador nativo).
Que tengan un muy buen día y un excelente fin de semana.