En las semanas recientes hemos visto cómo el tema de la neutralidad de red anda rondando, esto ante la propuesta de la FCC de dar marcha atrás al tema de disposiciones respecto a neutralidad de red. El tema tiene sus dos caras como toda moneda y cuando internet era un lugar de innovación, los participantes buscaban que la red fuera accesible para todos. Esperemos que la reducción de regulación al respecto tenga un aspecto positivo.
Sin embargo, hoy en día las cosas no son tan simples y existen muchos intereses al haber demostrado que la red es una fuente muy importante de contenido (y en este tema, los operadores de comunicaciones son los que menos tienen contenido; y los que lo tienen, sus carteras están muy rellenas – Google, Apple y Facebook), y sobre todo de crecimiento económico. Así que experimentaremos a ver qué pasa. Ya que una cosa es lo que los operadores digan y otra lo que las empresas de internet dispongan.
Internet ya no es el lugar romántico que solía ser. Hoy en día, alrededor de Internet gira una industria de miles de millones de dólares, y lo que antes era cooperación entre los participantes, ahora es una lucha fiera por la atención de los que usan Internet.
Detrás del tema de neutralidad de red existen factores económicos, de competencia, de acceso universal y un sin fin de situaciones que parece que la única forma en que sabemos corregirlos es agregando la complejidad de la regulación.
Ahora bien, soy de la idea que, si consumes más bits, debes pagar más como en cualquier “utility”, siempre que exista competencia y precios acordes (aunque esta idea no es bien vista ya que nos hemos acostumbrado al servicio tipo buffet de Josephino’s). El tema con la neutralidad de red está en que por fuerzas externas limites acceso a los participantes en el ecosistema, allí es donde empiezan las broncas. Esas fuerzas externas a las que me refiero es que tengas servicios propios a los que des prioridad y quieras dejar fuera a otros jugadores.
Existen muchas cosas buenas de internet, pero hoy en día, parece que sólo existe lo negativo. Un tema que al final del día recae en el estado de ánimo de los que lo utilizamos día con día.
Recuerdo cuando las molestias eran unas cuantas cartas cadena; hoy en día, el contenido cuestionable ha crecido y seguirá creciendo.
El reto principal, independientemente de la neutralidad de red, es el nivel de censura y exposición que los temas tendrán en aquellos que ofrecen servicios de contenido y búsqueda.
Hemos visto que ahora Google, Facebook, Twitter se han convertido en la policía del contenido y esto tiene una serie de consecuencias. La realidad es que nuestra sociedad es mucho muy sensible a ciertas cosas y demasiado insensible a otras.
Es cierto, el que no tiene voz, en muchos casos su último recurso es la denuncia pública mediante estos medios digitales, lo triste es que parece que el estado de derecho no existe, ni en nuestra sociedad, ni en otras sociedades.
Esto al final del día sugiere que en Internet y en los medios digitales existe otra ley, la del que más “likes” o “retuits” tiene y esto al final del día, dado nuestros sesgos cognitivos, terminará conduciendo a una ciberanarquía (aunque la realidad ya lo es), no por nada, algunos estudios señalan los riesgos de estas tecnologías sociales (incluyendo tabletas y smartphones para menores de edad).
Además, las notas falsas continuarán dominando los medios y esto es otro gran reto, parece que a la raza le gusta lo controvertido y las mentiras. Esperemos que nuestra democracia pueda sobrevivir, algunos se preocupan de la IA, yo todavía ando un poco más aterrizado. Entre las Redes Sociales y el IoT, tenemos una seria vulnerabilidad. Aunque siempre es mejor pensar positivo (aparentemente los seres humanos tenemos una tendencia a lo negativo), así que no nos pasará nada y todo será bello y simple (“not”), pero seguiremos practicando.
Por cierto, para los que me han preguntado respecto al iPhone X, creo que es un dispositivo muy caro. Tiene dos o tres detallitos de usabilidad que llaman la atención (en las notificaciones con el FaceID, por ejemplo); pero por el precio, creo que el consumidor merecía más.
Sigo pensando que será un éxito comercial, aunque para mí en lo personal no se me hizo nada “cool” y hasta me decepcionó. Digamos que es un “Object of desire”, tal y como un Mercedes o un BMW, aunque tal vez sea más adecuado decir un Ferrari.
Respecto a las criptomonedas, que es otro tema del que me han preguntado, el asunto no es si el dinero virtual reemplazará al dinero físico, es muy probable que así será, el asunto está en quién será el responsable de proveer el dinero digital. Por ejemplo, en Suecia muy pocos usan ya efectivo. Por lo pronto el “bubblecoin” (mejor conocido como Bitcoin) sigue subiendo como la espuma, espero que el trancazo de caída no sea muy duro y dada la irracionalidad del ser pensante, creo que llegue todavía más arriba antes de caer. Yo por lo pronto le haré caso a esto.
Este será el último editorial de este año, aunque BitCasting lo seguiremos enviando hasta el día 14 de diciembre y entraremos en un receso, regresando el 8 de enero del 2017.
Que tengan muy felices fiestas.
Lo mejor para el 2018, un año que será por demás interesante.
Nos leemos el 8 de enero.
Que tengan bonito día.
Imagen de stocksnap.io