El título de este editorial son las siglas de tres de las empresas que me generan más aversión en este momento: Facebook, Oracle y Google. Facebook para empezar no busca comunicar a sus miembros, sino influir en ellos. Además, no tiene clara su responsabilidad de influencia, desinformación y me preocupa la actitud de Zuckerberg respecto al tema de las elecciones. Además, no es un secreto que al menos uno de los consejeros de la empresa, el Sr. Peter Thiel es un fan del actual presidente de los EEUU y Mr. Zuckerberg con sus acciones deja ver que hará todo para apoyar al actual presidente de los EEUU. Facebook conoce de nuestros hábitos sociales, más que nosotros mismos y además sabe como aprovecharlos. Para algunos el tema de Facebook es un tema del que no tiene la culpa Zuckerberg sino la naturaleza humana de sus usuarios.
Aparentemente la Unión Europea sí comparte mis temores, en una nota de ayer, el comisionado para la industria de la UE, Thierry Breton, indica que corresponde a Facebook el adaptarse a los estándares de Europa y no al revés. Bastante arrogante el Sr. Zuckerberg.
Oracle, por su parte, quien también tiene a alguien que apoya al Sr. Trump y que es bastante arrogante también, me inspira desconfianza porque tienen los datos de muchas compañías, si buscan un virtual monopolio de los datos empresariales, Oracle es ese. Por otra parte, Ellison hasta campañas para recolectar fondos para Trump realiza.
Y para terminar está Google, quienes aunque no quieran ser “evil”, pues lo logran. Chrome es el nuevo Internet Explorer y además introduce huecos en nuestros equipos. Y Android, aunque por ser “abierto” me haya gustado en el pasado, es un arma de dos filos y es el mecanismo de Google para conocernos, no digamos de las búsquedas.
Es mi creencia que Facebook y Google se sienten los campeones de la innovación y su mensaje al menos en Europa es que si son regulados, la innovación sufrirá. Facebook además dice que la libertad de expresión sufrirá.
Ya soné a demócrata norteamericano resentido; sin embargo, por allí va el asunto. Espero estar equivocado en mis temores y que sean unas blancas palomitas estas tres empresas.
En ocasiones, Amazon también me genera problemas existenciales. Sobre todo el nuevo “hipster” Jeff Bezos. Esperemos que su iniciativa de USD$10 mil millones para el tema del cambio del clima me haga cambiar la imagen que tengo de él.
Esperemos el mercado y la innovación cambien en su gusto por empresas como Facebook y como Google. Es necesario que la industria avance y tenga más responsabilidad.
Un aplauso para empresas como Microsoft y Apple, quienes parece que han comprendido su responsabilidad, claro no son unos santos, pero al menos se controlan a sí mismos. Salvo el hecho que Microsoft haya basado en Chromium su Edge, pero bueno.
Los ricos en información y los multimillonarios en expectativas siguen avanzando (aunque existan otros datos), ya que “durante el 2019, México alcanzó los 80.6 millones de internautas y 86.5 millones de usuarios de comunicaciones móviles, de los que 95.3% usan Smartphone, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2019 (Endutih 2019)”. 9 de cada 10 usuarios de teléfono celular cuentan con un celular inteligente (smartphone). El televisor se mantiene como el bien con mayor presencia en los hogares mexicanos, al tener una penetración del 92.5% de las casas (a pesar del contenido nacional con el que contamos). Aunque también se indica que “20.1 millones o el 56.4% tiene conectividad, ya sea mediante una conexión fija o móvil, un incremento de 3.5 puntos porcentuales con respecto a 2018”. Espero que no sólo sea desinformación lo que recibimos estos 80.6 millones de mexicanos. Eso sí, “sólo 2 de cada 10 hogares de estrato socioeconómico bajo tienen internet en México. La penetración de internet en zonas rurales creció casi 10 puntos porcentuales en dos años, a diferencia del acceso en zonas urbanas”.
A los que no les gusten las historias de antaño, pueden saltar a donde dice AQUÍ.
Abro Paréntesis (
Sigue sin quedarme claro que el tan criticado actualmente, aquí y en todo el mundo, pensamiento económico que lleva la palabra neo en su nombre sea la causa de todos nuestros males, se los dice alguien que hasta los 10 años de edad durmió en una sola recámara acompañando a sus padres y 2 hermanos, pero bueno, así piensan algunos. A mí, ese cuestionado modelo neo económico me ayudó a salir adelante. Definitivamente debo reconocer que aproveché la oportunidad de estudiar y trabajar para salir adelante y también reconozco que mis padres creían en la educación (ambos fueron profesores del sistema público y no eran administradores), sabían de sacrificios, ambos provenientes de poblaciones aledañas a Monterrey (mi padre nació en Villaldama y mi madre en Montemorelos). Mi padre sólo tuvo 1 traje, nunca tuvo una tarjeta de crédito y nunca tuvimos automóvil, pero me pagó mi carrera (a mí y a mis 2 hermanos) en una universidad privada (cada quién define sus prioridades) y tengan por seguro que el dinero no alcanzaba para todo y tenía dos trabajos, pero eso sí, la frase preferida de mi padre era “la comida no se cuenta” y esa nunca faltó.
Como dice una persona que dirigió la universidad privada donde trabajé hace años: “There is no free lunch” (no hay lonche gratis). Y mi madre fue la que se entercó que estudiara en una escuela privada mi carrera profesional y preparatoria; sin embargo, reconozco que no todos tienen las mismas oportunidades, pero una cosa es que todos tengamos lo mismo (pensamiento simplista) y otra muy diferente que todos tengamos acceso a las mismas oportunidades (pensamiento de crecimiento). Sí, tuve suerte, producto del esfuerzo de mis padres, sacrificios en cosas mundanas, así como prepararme y de aprovechar la oportunidad cuando se presentó. Y no, no fue tan difícil, así era la vida. Sin embargo, no soy el único caso de movilidad social, soy afortunado de tener socios y amigos que también lo han hecho. Es decir, no soy superior a los demás, sólo disciplinado y se puede decir que responsable. Mi abuela materna, que quedó viuda a pocos años de haberse casado, vendiendo ropa, artículos, y haciéndola de sastre hizo que sus hijas estudiaran, una de ellas en escuela privada también y además con un tío que tiene retraso mental. Eso sí, pueden decirme que eran otros tiempos más sencillos, sin embargo el trabajo y el esfuerzo no tienen época y cada tiempo tiene sus retos. Las cosas que valen la pena requieren sacrificios.
No cabe duda que siempre podemos estar menos bien, sí en México algunos nos quejamos de la informalidad, es de tomar en cuenta que sólo 15 millones de los 1,300 millones de personas de la India pagan impuesto sobre la renta.
Cierro Paréntesis
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Por otra parte, más vale que nos preparemos para el tema del coronavirus, ya que va a llegar a nuestro querido país. Los temas que me preocupan tienen que ver con teletrabajo y preparación de trabajo bajo contingencia de salud, también los de suministro. Fuera de China, no veo otro país que pueda hacer algo para contener el avance de la enfermedad. También en el tema económico debe estar presente en nuestros pronósticos. Apple, por ejemplo, ya informó que no cumplirá con su pronóstico de resultados financieros publicado el 28 de enero.
Cuando menos volvamos otra vez a utilizar gel antibacterial y como siempre a lavarse las manos y tener higiene respiratoria (al toser o estornudar cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo). Conviene volver a darle una leída a estas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Que disfruten de un excelente miércoles.
Foto por Elijah Macleod en Unsplash