Ver más entradasEstamos en una época de cambios drásticos, es mi opinión que las sociedades siempre se han comportado como un péndulo, pero actualmente las veo cansadas y hartas, van de la globalización al proteccionismo. De la derecha a la izquierda. Del sí al no. Del hardware al software. De pensar en crecer a decidir detenerse.
En tecnología lo hemos visto, de la centralización, a la descentralización, al modelo cooperativo, a la centralización de nueva cuenta (sí, la nube es un modelo centralizado, aunque cooperativo). Le llamo “la teoría ondulatoria del ser humano” (o de la administración, o de la tecnología, busquen ustedes el área y encontrarán que este fenómeno sucede).
En estos momentos las tecnologías emergentes, entre ellas la inteligencia artificial (aunque de emergente es un decir, algo que ya tiene en el ámbito de la tecnología más de 60 años), los procesadores cuánticos, el aprendizaje automatizado, los vehículos autónomos, Blockchain, la RV y la RA, etc, etc, etc.
Ahora parece que la guerra comercial se va a poner de moda (en tecnología posiblemente también), no entiendo por qué, las oportunidades están en todos lados, y son del que las tome (o como dicen por allí, del que las haga).
Ya hasta BlackBerry, de fama por sus dispositivos de comunicación electrónica en los noventas y principios de la primera década del siglo XXI, va contra Facebook y los que desarrollaron tecnología de mensajería instantánea para la era de los smartphones por infracción de sus patentes relacionadas con BBM (BlackBerry Messenger). La empresa no entendió que su modelo de negocio debería haber cambiado. Aunque innovó y definió una era, su tiempo ya pasó. Lo mismo le pasó a Kodak y a Blockbuster. El reto no está en innovar solamente en productos, sino en aprender cuándo cambiar el modelo de negocio. No es nada sencilla esa transformación.
El tema de la colaboración siempre ha sido un reto, recuerdo hace años cuando mi alma mater evangelizó en otras universidades para conectarse a la red académica nacional, allá a principios de los 90’s.
Algunos directivos de la máxima casa de estudios del país no comprendían porqué nuestra institución dedicaba recursos para que se conectaran otras organizaciones académicas. Pues para el desarrollo del país.
En fin, esa es otra historia. Ya que una cosa es haber sido pioneros en la conexión a Internet y otra mucho más importante (a mi juicio) el que llegara a diversos centros educativos de este país.
Esto de la misma forma que una institución extranjera nos abrió la puerta para conectarnos a Internet (primero mediante THENET – Texas Higher Education Network). Todo el tema sí fue producto de la globalización, al proteccionismo no le interesa tener gente que colabore y que intercambie ideas.
En fin, nos enfrentamos a retos mucho muy interesantes. Cómo aprender rápido sobre las nuevas tecnologías, cómo encontrar aplicaciones significativas de ellas y no encontrar problemas para las soluciones de tecnología.
Y a otra cosa mariposa, la Ley Fintech en nuestro país está a punto de ser realidad (ya solo falta que una persona la promulgue). Contiene temas interesantes (para un panorama desde el punto de vista legal pueden ver esto que AMDI en conjunto con IMEF pusieron en video). Un paso importante en el tema de la inclusión financiera y una oportunidad de negocio en tecnología (sobre todo por el tema de las API’s). Eso sí, un tema que implica riesgo, esperemos que lo tomemos, aunque unos 200 startups en nuestro país ya lo hicieron y en este tema de Fintech México es líder en América Latina. Esperemos que veamos que podemos ser líderes mundiales (cómo en robótica).
Y en esta época de decisiones trascendentales, conviene darle una releída a esto que escribí en Junio de 2016 en donde cubro temas como pensamiento crítico y sesgos cognitivos. Recordemos que las emociones se contagian, por ello debemos estar conscientes de nuestros sesgos cognitivos.
Que disfruten de un muy buen día.
P.D. Muchas felicidades en su día a todas las mujeres, considero que están transformando al mundo, cada una desde su trinchera y área de influencia. Mi reconocimiento.
Imagen de stocksnap.io
