EaaS (“Everything-as-a-Service”) o como sería en región 4: TcS (“Todo-como-Servicio”),
aunque lo que espero es el DcS (“Dinero como Servicio”)
Decidí titular este editorial como Todo como Servicio, pero en inglés, ya que suena más interesante EaaS que TcS ya que creo que -as-a-Service es es el término favorito del momento en el mundo de la tecnología. Claro solo un poco menos usada que la “sharing” o “gig” “Economy” o el concepto de transformación digital.
Definitivamente que anda el mundo tecnológico muy novedoso, ya que esta semana vemos notas de: “IoT” o “Hardware” as-a-Service, Microsoft sale con su “Surface-as-a-Service”, y HP con su PC-as-a-Service. Al final del día, sin mucho pensarlo, no es nada novedos, simplemente son negocios de arrendamiento.
Y el “gig economy” cuyos hijos estrella son el Airbnb, blablaCar, Lyft y Uber, no es nada mas que un negocio donde compartes algo pero mediante la tecnología sin un intermediario del mundo real, es decir, el intermediario es el software.
El Todo-como-Servicio, ¿Ejemplo de la Transformación Digital?, probablemente. Sin embargo creo que para ganar algo de prensa están usando palabras nuevas para servicios ya existentes.
Es más, hasta la nube es un servicio que ya existía en los albores de la computación, cuando una empresa no podía comprar un mainframe y entraban en un buró de servicios, pero bueno, ahora lo interesante es que te cobran por uso (aunque allá por los 60’s y 70’s también te cobraban así, claro que salía más caro el segundo de CPU). Ahora, hasta aliados de negocio de SAP tienen un esquema de Cloud SAP ERP On Demand, así que las cosas no han cambiado mucho, salvo que los ciclos de máquina son mucho más baratos y eso se traduce a un buen precio para el cliente. Ojalá los bancos tuvieran esa mentalidad.
De hecho no falta mucho para que sean apps las que nos entreguen un doctor, un dentista o un especialista bajo demanda, no se crean, así es como ya existen en el mundo real. Sin embargo un asistente verdaderamente inteligente puede ser un tema que sí sea interesante para “on demand”, no se crean ese también existe, sí se llama Internet.
Claro que el servicio transformado digitalmente que espero con ansiedad es el de un banco digital en línea moderno (sí algo más allá que AcertumBank), mejor dicho, un mecanismo a tiempo real que quiera tu deuda y te cobre la mejor tasa por el dinero que vas a pedir prestado o que te entregue mejores tasas de rendimiento por el dinero que vas a guardar o que vas a prestar sin necesidad de un intermediario bancario (¿sueños guajiros?, tal vez, pero los bancos francamente hacen una muy pobre labor y mucho, pero mucho dinero como intermediarios financieros, sobre todo en el tema de préstamos sin garantía o sea para el consumo, sí, las TdC).
Por ejemplo, en préstamos sin garantía (es decir Tarjetas de Crédito), la tasa que cobran al que le prestan anda entre el 27.9% y el 88.1% y no hablemos de las tiendas departamentales en donde es muérase pagando. La tasa de incobrables que tienen es de un 10% en promedio, por lo que el rendimiento de lo que te prestan anda entre el 17.9% y el 78% en promedio, diganme en donde consigues una tasa de interés de ese tamaño para el dinero que metes en los bancos y que prestan, el “gap” es inmenso.
Sí, me van a decir que nuestro dinero está protegido en el banco y que por eso merecemos 5% de intereses (este si nos va bien). Sin embargo “por regulación el mínimo que los bancos deben de poner en reserva es del 8%”, es decir de cada peso, 8 centavos se guardan en reserva, lo demás se mueve, “algunos bancos por salud buscan estar en el 12%”, aunque todo depende del riesgo de cada instrumento, “para el índice de los créditos entran en juego niveles de riesgo basados en modelos de pérdidas esperadas de los créditos, en el juegan y suman en la ecuación riesgo crédito, riesgo mercado y riesgo operacional”.
Por eso algunos dicen que el dinero es deuda. Ya que una vez que pides prestado ese dinero se puede convertir en más dinero (claro, existen mecanismos para que no sea tan grave), pero si dejas de pagar pones en riesgo todo el sistema, y no nada más el sistema financiero local, sino también el internacional.
Es mi opinión que el “spread” entre lo que metes y lo que prestan es inmenso es decir del 5% que te dan (viéndome muy optimista ya que una inversión sin riesgo es del 3%) al 17% mínimo que puedes conseguir de interés en TdC y de acuerdo a mis números rancheros la tasa promedio que cuestan los intereses anda en el 55% o sea que de utilidad bruta les queda 50%, claro tienen que pagar a la gente para que te “atienda” (asumiendo que eso es lo que hacen en los bancos, atenderte, claro que terminan pidiéndote un montón de papelería, claro que en abonos, en muy pocas ocasiones te dan todos los requisitos de golpe), también pagan edificios, sucursales, consultoría para cumplir con las regulaciones, los sistemas de atención a la regulación y sistemas de tecnología, ya que actualmente el dinero está almacenado en una computadora.
Es decir que en promedio, de un peso que metes a ahorrar, al banco les deja 0.50 de utilidad bruta y a ti te dan 0.05 centavos de rendimiento, buen negocio ¿no creen? Sobre todo cuando el que mete el dinero es uno y el que lo presta es otro. Aquí el reto es reducir el costo y la fricción que generamos los humanos y poder llegar a una subasta dinámica de tasas, y usar mecanismos en línea para medir el riesgo que representas. También el tener mayor información reduce el “spread” ya que por temas de información asimétrica lo que yo sé y tú no, genera un beneficio para la parte que sabe.
Así que espero que pronto veamos en qué parte del mundo vamos a poder guardar nuestro dinero sin problemas para que te generen mejores rendimientos para tener “Dinero-como-Servicio”.
Que tengan un muy buen día, nos leemos en dos semanas.