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Diferencias

David Treviño Chief Technology Officer at CITI Value in Real Time

Mayo 06, 2020

Y sigue el debate con el famoso tema de las pruebas de SARS-CoV-2 y de los números al respecto de los casos, como no soy experto en el tema dejaremos eso a los especialistas, aunque en este tema todos tenemos una opinión y por aquí van algunas mías. Lo que he leído eso sí, es que muchos analistas y científicos consideran a las pruebas como una herramienta muy importante. Sin embargo como en todo, cuando existen recursos escasos es necesario saber cómo usarlos. Muchos consideran que las pruebas son críticas cuando se mitiguen las ordenes de aislamiento y regresemos a los lugares de trabajo, también que son críticas para el manejo de la pandemia.

Desconozco si en este tema es aplicable el control estadístico de calidad que se usa para los productos de consumo, las estimaciones usadas en las encuestas o como se hace en seguridad de información con los análisis de vulnerabilidades en donde se analizan categorías de dispositivos clave y no cada uno de estos dispositivos en lo que se conoce cómo “Identificación y evaluación de Componentes Clave” (ver método OCTAVE, Proceso 5, Volumen 7 Guía de Implementación OCTAVE), es mi opinión que el análisis exhaustivo de vulnerabilidades sin una estrategia de administración de riesgos y la remediación de estas no mejora la postura de seguridad, eso sí, evaluar las vulnerabilidades en cada dispositivo es muy buen negocio para alguien.

En este caso en particular el tema de las pruebas, en mi perspectiva, es de transparencia, confianza y ese es el reto. Actualmente existe la desconfianza en que los números sobre el coronavirus tengan sustento, la realidad es que el daño por la falta de pruebas está en la confianza. Es como con las pruebas de penetración en seguridad de información, forman parte del arsenal, pero no deben ser la única herramienta ya que si el que contratas no puede entrar a tus sistemas, no significa que estás seguro y de cualquier forma existe la posibilidad de que otro sí pueda entrar. Sí aplicas las pruebas masivamente puedes obtener información muy valiosa, pero el combate a la pandemia no cambiaría mientras existan personas sanas y casos activos. Las pruebas son parte de la estrategia, pero no son toda la estrategia.

Eso sí, la desconfianza abunda, así como el discurso en medios sociales que divide a las sociedades. Al final del día, como dice Bruce Schneier en su libro “Beyond Fear. Thinking Sensibly About Security in an Uncertain World”, cada quién tiene su agenda (sin usar el término con un fin peyorativo) y además cito lo siguiente: “El gobierno también tiene su propia agenda, separada de la de sus constituyentes: un conflicto de intereses inherente. Los políticos representan a la gente, pero también están preocupados por sus carreras. Esto significa que son más propensos a hacer cosas que los harán ser reelectos, y menos propensos a hacer cosas que reduzcan las posibilidades de ser reelegidos, incluso si esas últimas cosas son las correctas”. En fin, el debate continuará y las dudas sobre los modelos y métodos de vigilancia epidemiológica parece que seguirán. Nadie parece recordar que este bicho es nuevo y sí, todos queremos certidumbre, pero la falta de ella es algo con lo que debemos aprender a vivir. Eso sí, los modelos matemáticos pueden ayudar, el asunto está en las suposiciones usadas en el modelo (ya que no tenemos toda la información por la novedad del bicho) y también en las matemáticas que no son tan sencillas, que al final del día la gran parte de la población no entendemos, aunque podemos intentar hacerlo.

Cuando te has puesto a leer sobre el tema de administración de riesgos te das cuenta de que el 100% de certidumbre en muchos casos no es posible, así como cuando inicias una empresa o haces innovación. Al ser humano le gusta la certidumbre y ese es el reto, sobre todo cuando la realidad es que nuestro mundo es, en mi opinión, cada vez más incierto.

Diariamente hacemos cosas que le tratan de dar certidumbre a nuestro andar por esta tierra. Desde las rutinas que seguimos al levantarnos, continúan durante todo el día y esta situación de aislamiento definitivamente no ayuda mucho a nuestro psique y a la certidumbre. De hecho muchos de los procesos que tenemos en las empresas tratan de dar esa certidumbre ante un entorno dinámico, sin embargo cada vez es más importante tener procesos ágiles que ayuden a responder a un mundo cada vez más dinámico e incierto. Mientras no aprendamos a manejar el tema de la incertidumbre, el tema de la innovación nos eludirá.

Pues Microsoft anuncia que su Windows 10X para dispositivos de pantalla dual será lanzado inicialmente para dispositivos de una pantalla por la afectación que la pandemia ha tenido en las empresas que fabrican hardware. La fabricación de dispositivos y las ventas de smartphones parecen ser otros de los afectados por el coronavirus.

Lo que cada vez más está de moda son las apps de rastreo de contactos para el coronavirus (herramienta que también dicen es importante), por lo pronto Apple y Google ya están presentando demos de cómo se verían las apps con esta tecnología y cada vez más países se preparan para lanzar la suya. Esperemos sirvan de algo, aunque cuando menos al respetable le darán una especie de tranquilidad, aunque no mucha para los defensores de la privacidad quienes ven retos con estas, sobre todo cuando algunos gobiernos quieren que el GPS esté activo.

Pues no queda duda de que la gente es creativa y aparentemente Zoom está pasando de ser una herramienta de videoconferencia empresarial para convertirse en la red social de la pandemia. El servicio ha pasado de ser una herramienta de trabajo para convertirse un lugar durante la pandemia para tener “cocktails”, fiestas, reuniones sociales, bailar y sí, hasta elemento para realizar programas de TV.

Tan lejano parece el 29 de enero del 2020 cuando empezamos a tocar en este editorial el tema del coronavirus y de lo poco que sabíamos de este.

Qué disfruten de un excelente miércoles.

Photo by Mehrshad Rajabi on Unsplash