Este fin de semana tuve la oportunidad de leer el libro “Leaders Eat Last” de Simon Sinek. En este libro el autor nos ofrece un panorama del estilo de liderazgo que considera es lo que nuestras organizaciones necesitan para enfrentar los retos actuales. Su otro libro por el cual es más conocido se llama “Start with Why”.
El autor, considera que las organizaciones actuales han perdido el sentido de propósito al utilizar la creación de valor para los accionistas como la única fuerza motora de las organizaciones, considera que para que estas puedan seguir creciendo necesitan tomar un estilo que se parezca más a cuando las empresas nacieron.
En resumen, las organizaciones, como toda comunidad, deben dar seguridad a quienes la conforman (concepto de “Círculo de Seguridad”). No significa apapacho, ni besos. Sino tomar en cuenta a los que en esta era de talento hacen que se generen nuevas oportunidades: la gente. Significa también que la autoridad se mueva hacia los que tienen la información de primera mano.
El título de este editorial se refiere a 4 sustancias químicas presentes en nuestro cerebro. Algunas como la dopamina, son activadas por el logro de metas. Los “likes” en Facebook”. Y son substancias que al ser humano le entregan satisfacción instantánea y de corto plazo, pero al final del día no te ayudan a ser felíz.
Las últimas dos, oxitocina y serotonina son sustancias de mayor efecto y duración y estas son producto de las interacciones humanas significativas. Ellas son las que nos ayudan confiar y a tener compromiso. Además, se producen cuando tenemos colaboración en las organizaciones.
De hecho, aunque el autor sea mercadólogo, utiliza la ciencia para explicar nuestra evolución y sobrevivencia como especie en base a estas substancias, por lo que hasta los que somos ingenieros nos ofrece una lectura atractiva.
Actualmente nos enfrentamos a un mundo en donde se nos entrega gratificación instantánea y estas dosis de substancias de corto plazo a las cuales el ser humano no está acostumbrado producen desviaciones en la forma en que pensamos y actuamos.
Para aquellos que sienten que sus organizaciones son muy grandes, no están solos, el autor presenta un número empírico, llamado “Dunbar number”, el cual indica que 150 es el número de personas con las que nos podemos relacionar de manera significativa, arriba de este número, nuestras acciones y las de otros dejan de tener una liga entre causa efecto. Es decir, pierdes la dimensión del sentido de comunidad y cómo tus acciones no ves cómo afectan a los demás.
El título del libro indica que los líderes actuales deben poner a sus colaboradores primero, deben tener un sentido de comunidad y tener rasgos como la responsabilidad y la integridad mismos que generen confianza y reafirman la colaboración. Así mismo, otro valor es el de la honestidad.
Ahora más que nunca, las organizaciones necesitan de confianza y colaboración para que el talento florezca y las organizaciones e instituciones sobrevivan. El autor engloba este concepto bajo el término “Círculo de Seguridad”, mismo que explora a lo largo del libro.
En resumen, un buen libro para aquellos que lideren un equipo de trabajo, pero, aunque no tengas un equipo de trabajo a tu cargo contiene herramientas útiles para comportarnos como líderes, ya que como cierra el libro:
“El liderazgo, el verdadero liderazgo, no es el bastión para aquellos que están en la cúspide. Es la responsabilidad de cualquiera que pertenezca a un grupo. Aunque aquellos que tengan un rango formal puedan tener la autoridad para trabajar a una escala mayor, cada uno de nosotros tiene una responsabilidad para conservar un fuerte Círculo de Seguridad. Debemos empezar hoy a hacer pequeñas cosas por el bien de otros… un día a la vez.
Seamos los líderes que desearíamos haber tenido. “
Que tengan un muy buen día.