El día de ayer se hizo público que Uber además de haber tenido el año pasado un incidente de seguridad en donde se comprometió información no financiera de unos 57 millones de sus usuarios, reconoció que el incidente fue encubierto y que además pagó dinero a los hackers. Probablemente nunca debimos haber confiado en dicha empresa, muchas malas prácticas de la empresa expusieron todo lo que nadie quiere del capitalismo. Sigo con mi predicción de que esta empresa seguirá el camino del pájaro Dodo. Una lástima, ya que podrían haber aprovechado para bien su disrupción.
Para mí, lo poco que tenía de valor Uber, se evaporó el día de ayer. Por ejemplo, algunos sospechan que sí se perdió información financiera pero los de Uber lo están ocultando. En nuestro país no se cantan mal las rancheras, hace unos días me clonaron una tarjeta que sólo uso en tiendas físicas (sí tengo mecanismos dedicados a cada tipo de gastos que realizo), lo más triste es que solo las uso en lugares conocidos.
El otro tema que anda circulando es el de la FCC allá en nuestro vecino país del norte y su intención de dar marcha atrás a las regulaciones de neutralidad de red. Para algunos, yo incluido, esa era una noble meta, pero muy abierta y difusa. En fin, esperemos que la actitud depredadora de las TELCOS no los domine, ya que esto se considera una victoria para los operadores de telecomunicaciones.
Estamos en una época en donde lo que sucede y es tratado de guardar en lo oscurito se sabe. Tenemos muchas herramientas para hacer cambios en la sociedad, es cosa de dejar de quejarse y ponerse a hacer algo. Como ejemplo allí está Change.org y donadora.mx. La primera es para realizar campañas de apoyo a iniciativas (de todo tipo), la segunda para obtener fondos económicos para iniciativas de voluntariado, cultura, sustentabilidad, educación, comunidad, entre otras. Ambas organizaciones son empresas del tipo B-Corp, un modelo de empresas con objetivo social
Una de las características que menos me gustan de mi México querido (aunque en Latinoamérica es común) es la falta de espíritu comunitario y de voluntariado. Y aunque no crean, en tecnología también se ve, un ejemplo es la falta de apoyo para los grupos que ayudan a definir e impulsar a Internet en el mundo. Digamos que la comunidad de internet en México es muy difusa. La más unida de Latinoamérica es la brasileña.
Vivimos en una era donde, nos guste o no, la transparencia se está dando. Los comportamientos depredadores tienen una válvula de salida en Internet. Debemos aprovechar todo lo que nos ofrece Internet (aunque también está el salir a la calle – sin afectar a los demás transeúntes quiero aclarar), apoyar causas y ponerse a trabajar.
Que tengan un muy buen día.
Imagen de stocksnap.io