Este fue un año interesante en tecnología de información, en particular en el tema de móviles, vimos una gran cantidad de ellos, cada vez con mejor resolución y velocidad, sin embargo la creatividad en sistemas operativos se ha visto corta, al final del día es una carrera de dos caballos, Android e iOS.
iOS y el iPhone presentó avances incrementales y se prestaron ideas de Android, Android tuvo avances incrementales y se prestaron ideas de iOS. Firefox OS para móviles dejó de ser opción. Windows Phone está en cuidados intensivos y sus probabilidades de sobrevivir son muy bajas. Tizen se quedó en sueño y BlackBerry le apostó a Android. De Nokia solo quedó la historia.
Así mismo, para muchas organizaciones la nube se ha vuelto una opción viable. Para el correo electrónico y el almacenamiento es la mejor opción. La adopción de la nube continuará, si es que la Unión Europea y algunos gobiernos no limitan su crecimiento por temas de privacidad, mismos que en realidad son una escusa. Veremos si las nuevas regulaciones de privacidad que está por firmar la Unión Europea aunque sean para la Unión Europea no repercuten a nivel global.
La seguridad de información fue un tema recurrente durante el año que está por terminar y como ya lo comenté en mis pronósticos seguirá siendo un tema el próximo año. El reto estará en la seguridad del IoT y cómo nuestra vida diaria girará alrededor de una multitud de dispositivos y sensores.
Este año, los equipos de cómputo que me impresionaron fueron la Surface Pro 4 de Microsoft y la iPad Pro de Apple, ambos buenos y recomendables. Y aunque el mercado empresarial no es la meta de Apple, hoy vende mucha tecnología a las empresas, poco a poco, la Mac avanza en la empresa y francamente es un equipo más sencillo de administrar y por lo tanto, con una mejor relación costo beneficio. Sin embargo no les gusta mucho a las áreas de TI en las empresas porque es disruptiva con sus esquemas tradicionales de soporte.
Así mismo, quiero nombrar como empresa del año a Microsoft, por su transformación, adoptar nuevas tecnologías en sus ofrecimientos y hacer a un lado de manera selectiva aquello que los ha llevado al éxito. Además por atreverse a experimentar. El startup del año a mi juicio es Slack, por su orientación a la tarea.
Devops y los contenedores avanzaron este año y forman las bases para las arquitecturas de microservicios del próximo año.
En México la voz es muy barata, pero los datos son ahora más caros (si los quieres solos) y para aplicaciones de IoT y M2M el tener solo datos es un requerimiento. Esperemos que los operadores vean que existirán más dispositivos que personas y que la oportunidad de tenerlos conectados siempre de manera inalámbrica significa un mercado muy amplio y que crecerá mucho más que el de la voz.
Este año en nuestro país vimos una gran cantidad de esfuerzos alrededor del tema emprendedor, y es como “el bebé feo”, al que tenemos que cuidar y alimentar. Los grandes empresarios saben que “deben alimentar a la bestia” (su negocio actual), por eso están haciendo crecer al “bebé feo”, sin embargo la única salida para que florezcan es el extranjero en donde el ecosistema emprendedor está más desarrollado y claro, existe capital y menos adversidad al riesgo.
Este año tuvimos avances en algunos frentes de la industria de telecomunicaciones, sin embargo el mercado se consolidó y mi pronóstico es que se consolide aún más (aunque este pronóstico no lo hice entre mis pronósticos).
Que tengan un muy buen día y este es el último editorial del año, que tengan unas felices fiestas y un próspero 2016.