Ver más entradasNo, no es un mensaje político; ni una advertencia, ni un recordatorio del pasado, ni una reflexión invitando a la cordura. Simplemente tenemos que seguir adelante y esperemos que mejor que en otras épocas ya pasadas.
Es sorprendente lo que con la tecnología de información hemos logrado. Tenemos acceso a información instantánea y ubicua. Ya no necesitamos esperar de un día para otro en enterarnos de lo que sucede en el mundo, en nuestra ciudad o en nuestro vecindario.
Estamos más conscientes de nuestro alrededor, pero también esos mensajes instantáneos nos producen emociones más frecuentes.
Y tendemos a responder de la misma manera; ayer por ejemplo, Roseanne Barr, a la que la cadena norteamericana ABC había traído de regreso reviviendo un popular programa de TV de los 90’s llamado como la actriz, se aventó un tuit racista, unas horas después, la actriz (que, o te cae muy bien o muy mal) ya no tenía trabajo. Ahora la actriz dice que dejará Twitter, tal vez lo que deba hacer es pensar, pero bueno, cada uno lo que quiera hacer en el mundo en línea.
Creo que, en estas épocas de inmediatez y tiempo real, tal y como dice Kissinger, no reflexionamos mucho. Con todas sus ventajas, creo que Internet está llegando a su punto más bajo y me da mucho dolor (otra emoción), pero bueno. Eso me lleva a que existen oportunidades de mejorarlo.
Como ya he citado en el pasado, parece no ser muy popular el principio de robustez que también se conoce como la Ley de Postel: “be conservative in what you send, be liberal in what you accept” y que aunque se aplica a TCP/IP, deberíamos aplicarlo en lo que hacemos en el mundo en línea.
Regresando a Postel, en 1989 el RFC 1122 expandió el principio de robustez al recomendar a los programadores “suponer que la red está llena de entidades malévolas que enviarán paquetes diseñados para tener el peor efecto posible. Los protocolos deberían permitir la adición de nuevos códigos para campos existentes en futuras versiones de protocolos mediante la aceptación de mensajes con códigos desconocidos (posiblemente registrándolos). Los programadores deben evitar enviar mensajes con “características legales pero oscuras del protocolo” que puedan exponer deficiencias en los receptores; y diseñar su código no solo para sobrevivir a otros anfitriones que se portan mal, sino también para limitar la cantidad de interrupciones que tales hosts pueden causar a los compartidos facilidad de comunicación”.
Y el párrafo anterior me lleva a temas como seguridad de información ya que siguen creciendo en preocupación, gracias al Internet y a no tomar muy en serio el principio de robustez (o Ley de Postel). Creo que el problema en el SPEI se debió a lo citado en el párrafo previo.
Como escuche hace años, no recuerdo de quién:
“La tecnología es como una lente de aumento, magnifica lo bueno y lo malo”.
En fin, es un comentario breve el del día de hoy ya que amanecí reflexivo y conservador.
Que disfruten el resto de la semana.
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