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Apoyos

David Treviño Chief Technology Officer at CITI Value in Real Time

Septiembre 19, 2018

Ayer por la tarde asistí a una sesión donde Csoftmty presentó un proyecto para un Laboratorio de Ciberseguridad de Industria 4.0 (lo de la industria 4.0 no recuerdo bien si estaba allí, pero supongo que debe estar) basado en lo que he visto de otros proyectos.

No voy a cubrir sobre el mérito técnico del proyecto, ya que a detalle no lo conozco. Lo que voy a comentar aquí es el tema de la idea que traen: Hacer una SAPI para formalizarlo con la industria.

No es el primer proyecto que traen bajo una idea de hacer una SAPI para redondear el apoyo. Ya existe también uno para la creación de un Laboratorio de Inteligencia Artificial para la Industria 4.0, y en ese de la IA para la I4.0, si se quiere agregar otro alcance (es decir, que no sea industria sino digamos finanzas), se necesita hacer otra SAPI.

El tema de las SAPI’s (para los que no sepan que es una SAPI, son las siglas de Sociedades Anónimas Promotoras de Inversión) para formalizar los apoyos de proyectos de Prosoft, creo que es una competencia desleal en el mercado.

El caso de que los apoyos de gobierno se convierten en financiamiento para empresas no me gusta, ya que es una muestra de que los mercados de capitales abiertos no están funcionando. La otra fuente de financiamiento cuando los mercados de capitales no funcionan es el crimen.

No creo que esa sea la manera en que se deban formalizar proyectos de entrenamiento y capacitación, sobre todo porque además van a ofrecer servicios como Análisis de Vulnerabilidades y Riesgos (a un precio de $1,850 pesos la hora) y cursos de certificación ($30,000 pesos). De hecho, se supone que existen cartas de intención de empresas que consumirían esos servicios.  Es decir, ya están fijando precios en el mercado, lo cual no surge de la oferta y la demanda, sino de alguien que definió un proyecto para Prosoft. Si no ven el problema, creo que tenemos un problema.

Es cierto que la gente que realizaría los cursos y daría los servicios serían de la academia y de la industria; sin embargo, si no entras a la polla de la SAPI, sólo participas como cliente del proyecto (lo cual no está mal, pero las empresas que han creído en el tema de la ciberseguridad ya han invertido en certificación de personas y otros, por ejemplo, en nuestro caso invertimos en que nuestra empresa se certificara en ISO27001).

El tema de las SAPI’s en estos proyectos de Prosoft y Csoftmty suena innovador y hasta de emprendimiento; sin embargo, esconde que el dinero (80%) viene del gobierno y allí es donde las cosas a mi juicio se complican, ya que hasta el día de hoy no he conocido a un burócrata que rinda cuentas por sus acciones y que además sea experto en ciberseguridad. Sin embargo, México está reprobado en innovación y desarrollo dentro de la OCDE.

Yo soy de la idea que el gobierno no necesita poner dinero en efectivo para crear las condiciones de desarrollo que el país necesita (son las políticas las que se necesitan e incentivos de otro tipo, por ejemplo, fiscales. Sin embargo, en México al gobierno no le gustan ese tipo de incentivos ni para Investigación y Desarrollo ni para startups, mismos que son muy usados en otros países).

Sobre todo, porque luego van a decir que estamos en bancarrota por andar gastando dinero en proyectos “fifi”. En fin, cada quién tiene su opinión e historia, y esta es mi opinión y mi historia. Probablemente esto también convenga ponerlo en una consulta pública (es broma).

En fin, que tengan un muy buen miércoles.

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Imagen de eleconomista.com.mx