Aparentemente la intolerancia anda en ambos lados del espectro ideológico, al menos eso es lo que piensan empleados conservadores de Facebook y por otra parte el Sr. Presidente Trump, quien acusa a Google de estar sesgado en sus búsquedas.
El tema en general cae del lado de las percepciones, y el debate podría ser aclarado con algo de transparencia algorítmica; sin embargo, en la era de los algoritmos propietarios, eso puede ser muy difícil de aclarar, tanto como el establecer la línea entre lo permitido y lo no permitido cuando se trata de libertad de expresión.
Como leí por allí: “Facebook, Google, Apple y Twitter ya no pueden decir que simplemente son plataformas neutrales. Ya que determinan mediante sus algoritmos las noticias que la mayoría de la gente ve y aunque sean algoritmos los que toman las decisiones editoriales, esto no los libera de su responsabilidad, al final del día los humanos deben seguir siendo los responsables de las decisiones, aunque sean hechas por máquinas.”
Y no cabe duda que algunos son perseverantes; como la persona que quería poner en internet en libre y gratuito acceso los planos para construir una pistola en impresoras 3D, y como no lo dejaron legalmente, entonces ahora los vende y los envía no por la red, sino en una memoria flash. No cabe duda que a la hora de sacarle la vuelta a las resoluciones legales existe mucha creatividad (lo que es no estar estresado).
Eso sí, existe al menos un gobierno que es claro en lo que no quiere que se mueva en su territorio. Ya desde hace un año habían iniciado la ofensiva, pero ahora la están intensificando.
Los avances en la IA (al menos en los medios) siguen a la orden del día, parece que estamos en una ola positiva en el área, esperemos dure, antes que se caiga el entusiasmo y nos enfrentemos a la realidad. Ya hasta J.P. Morgan contrató a un ex-Google para ser su jefe de inteligencia artificial y servicios de aprendizaje automatizado del banco. La realidad es que los bancos (como las empresas de telecomunicaciones), más que tecnología, lo que necesitan es voluntad para atender mejor a sus clientes. Probablemente la IA en los bancos sólo busque reducir costos de analistas.
Uber por su parte, sigue gastando en abogados y en casos legales, tal vez por eso no esté generando utilidades, por otra parte ¿la conveniencia nos ha convertido en monstruos?, al menos eso piensa el autor de esta pieza editorial en The Guardian (y que presenta algunos cuestionamientos válidos). Es como los USD$16 la hora que se menciona en el ACME (Acuerdo Comercial México EE.UU.). Pero bueno, a la hora de las percepciones todos tenemos la nuestra, los hechos y datos duros no parecen importar, y tampoco el tema de la productividad.
Los muchachos mexicanos siguen ganando premios en concursos de robótica, confirma lo que escribí el año pasado.
Ya no le sigo porque luego voy a poner a consulta popular si debo seguir escribiendo el BitCasting, que por cierto ya mero cumple 21 años.
Que tengan un muy buen miércoles.
BitCasting es posible gracias a Insight Level y CITI Value in Real Time.
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