En marzo, tuvimos oportunidad de participar en un taller de Design Sprint como parte de las actividades llevadas a cabo en el evento Mobile Day México, 2016.
La idea de sprints se origina con la metodología Agile, y el design thinking fue desarrollado en IDEO y d.school en Stanford. Estas metodologías fueron adaptadas a la idea de “design sprints” gracias al equipo UX de Google y Google Ventures.
Vayamos a lo importante:
El diseño importa, la rapidez también.
¿Cómo podemos conseguir ambos?
Un proceso para responder preguntas de negocio a través de diseño, rápido prototipado y sesiones de testing; probando ideas con clientes o compañeros de todas las áreas involucradas. Funciona para equipos de cualquier tamaño (aunque lo ideal es de 5 a 8 personas).
Un sprint team debe incluir diseñadores, desarrolladores, product managers, expertos (incluido un Sprint Master que participa como facilitador/moderador).
El material: papel, plumones, cinta, sticky notes, calcomanías para “votar”, un cronómetro… bocadillos y café (útiles, más no requeridos).
Antes de comenzar el sprint, se debe definir el reto clave para el equipo; por ejemplo: “Diseñar un app de experiencia de lectura intuitiva en tabletas; para niños de 4 a 7 años, enfocado a lanzarse en Q4 del presente año”
¿Cuáles son las necesidades del usuario, las necesidades del negocio y las capacidades tecnológicas?
¿Cuál es la estrategia y enfoque claves?
¿Cómo podríamos explorar tantas ideas como sea posible?
Después de bocetar, seleccionar las mejores ideas.
Crear un “artefacto” que permita probar las ideas con usuarios, lo suficientemente real para sentirlas.
Probar las ideas (el prototipo) con usuarios, interesados de negocio y expertos técnicos.
¡Listo, el sprint ha terminado! Ahora a disfrutar ganancias y aprendizaje.
Tiempo para reflexionar y obtener feedback. ¿Qué harías diferente la próxima vez?