Ayer ya había escrito un editorial, sin embargo decidí hoy escribirles otras líneas, de hecho el anterior lo borre, y lo dejé en el baúl de los recuerdos. en su lugar escribí éste en donde abordó un tema que actualmente considero muy importante para las áreas de tecnologías en la empresa.
Se trata de la conexión con el negocio y entender a qué se dedica el negocio, ¿Qué significa esto?
Todos tenemos nuestros objetivos muy bien definidos y en la mayoría de las organizaciones está muy claro el despliegue de los mismos de manera vertical. Nuestros objetivos son específicos, medibles, alcanzables, retadores y con una fecha para alcanzarlos. Tenemos claro y confiamos en el área en que trabajamos y confiamos en nuestros equipos, siempre y cuando están en la misma área. De hecho la confianza que existe entre áreas, es igual a la que tienes en un proveedor y entre más grande es la empresa, el efecto silo es más difundido.
Nuestras áreas de tecnología siempre se encuentran con un “backlog”. La coordinación entre áreas es una pieza clave, sin embargo el principal reto de las organizaciones de informática es entender al negocio y entender a las demás áreas de la empresa.
Es necesario conectarse, hacer un esfuerzo, salir de tu círculo y entender a qué se dedica el negocio, sí, es cierto, existe la misión, visión y valores de la empresa, y con ellos toda decisión debería salir de manera natural en todas las áreas de negocio, pero los seres humanos somos complejos.
En resumen, es necesario saber a qué se dedica la empresa, entender cómo facilitamos que las transacciones de negocio ocurran. Necesitamos cada uno de los que formamos la organización compartir las metas y ver cómo contribuimos en el proceso de atender al cliente final.
En muchas organizaciones existen administradores de proyectos, sin embargo en opinión de los mismos administradores carecen de “dientes”, por “dientes” me refiero a poder ejercer las acciones en toda la línea de proceso para que ocurran las cosas cuando se cruzan líneas entre áreas funcionales. Es un modelo predictivo, en un mundo en donde cualquier plan no aguanta l enfrentarse a la realidad, ya que planeamos cuando menos conocemos del proyecto y del cliente.
La coordinación es pieza clave. Es mi opinión que los administradores de las organizaciones deben facilitar que se lleven a cabo las tareas. Mi madre siempre me decía, “Mucho ayuda el que no estorba” y también “a ese hasta lo que no come le hace daño”. Tratemos de que no nos haga daño lo que no comemos.
La tecnología de información, hoy en día es pieza clave para coordinar las actividades, para mantener el flujo de información, para encontrar acuerdos, sin embargo, nos falta entender mejor cómo utilizarla. La tecnología nos permite escalarlos, multiplicarse y aumentar el alcance y la riqueza (“reach & richness”) de lo que hacemos.
Al final del día, las empresas que no crecen mueren, si no nos transformamos, no tendremos oportunidades en este mundo tan cambiante, en donde las líneas entre industrias ya no están tan claras. No tengamos miedo a fallar, es parte del aprendizaje.
Tenemos que obtener nuevas habilidades, muchas veces antes de que las organizaciones mismas nos puedan capacitar.
En la organización anterior en la que laboré, el primer curso formal lo tomé casi 7 años después de haber ingresado a la misma, siempre tenía una herramienta a mi alcance, el manual y eso sí, la organización siempre se preocupaba de que tuviéramos manuales (y muchos). También aprendí a entender que lo que hacen las organizaciones en el día con día es lo que forma la cultura. Vengo de una generación diferente, en donde tomabas el curso, hasta que entendías de que se trataba la tecnología, hoy en día ya no es así.
Así mismo, existen muchas habilidades suaves, como la comunicación, trabajo en equipo e inteligencia emocional, las cuales permiten lograr las metas. Nos permite escalarlos y llegar más lejos.
Sin embargo, entender a qué se dedica la empresa es la base. En ocasiones veo que en muchas empresas, los controles administrativos, con el fin de mantener tranquilos a los accionistas, nos alejan de lograr la misión del negocio. Siempre he pensado que es mejor que te dejen ir porque hiciste tu chamba aunque no tuvieras permiso a que no hicieras tu chamba por temor a que te dejaran ir por hacer las cosas de manera poco convencional.
Los invito a reflexionar y entender a qué se dedica la organización en la que colaboras y si no te queda claro, pregunta. “Ya que no existen preguntas tontas, existen tontos que no preguntan”.
Por cierto, ayer Apple presentó resultados financieros, los cuales fueron bajo cualquier estándar muy buenos, aunque no estuvieron a la altura de las expectativas de los analistas, quienes por lo visto tienen su propio estándar. Crecieron sus utilidades 31% y el iPhone es el impulsor de sus resultados (vendió 48 millones de iPhones). Además Apple sigue apilando efectivo: USD$206,000,000,000 (muchos ceros impresionan a cualquiera), el doble de lo que Microsoft tiene. Por otra parte, si tienen oportunidad lean este artículo, para abrir los ojos: http://fortune.com/2015/10/27/apple-ibm-video-smiling/
Y como cultura no estamos lejos de poder lograr entender el negocio, México es el mejor país de latinoamérica en lo que hacer negocios se refiere, eso implica entender de donde se genera la economía, como decía mi madre, “mucho ayuda el que no estorba” y créanme (aunque no tienen porque hacerlo, pero se siente uno bien diciéndolo), es cierto.
Muchas gracias por leernos y que tengan un muy buen día.
Referencia: https://hbr.org/2015/03/why-strategy-execution-unravelsand-what-to-do-about-it