El día de hoy amanecí melancólico, no teman amigos lectores, no voy a ponerme a cantar. Lo que si voy hacer es contarles una anécdota.
Hace 23 años ya había informado de mi salida de mi anterior trabajo y estaba entregando mis pendientes en el mismo. A mediados de mayo de 1994 me enteré que NeXT, en ese entonces empresa de Steve Jobs, estaba buscando desarrollar manejadores de dispositivos (“device drivers”) en Rusia. Se me ocurrió mandar un correo electrónico (si ya existía y aunque lo duden seguirá existiendo) al Sr. Jobs en donde le indicaba que me interesaría explorar si eso lo podíamos hacer aquí en México. Bueno, me contestó (en realidad supongo que no fue él, pero bueno) diciéndome que le interesaba que fuera a las oficinas generales de NeXT ubicadas en Redwood City.
Me indicó que su asistente me enviaría los detalles del vuelo (sí me pagaron el vuelo). Y quedó programado para principios de junio de 1994.
Para los que no conozcan que fue NeXT Computer, esta fue la empresa que Jobs fundó cuando salió (o lo sacaron) de Apple. Muchos pueden decir que eso es cosa del pasado, pero me permito decirles que no es así, sigue vigente 32 años después.
¿Por qué sigue vigente?, pues debido a que gran parte del concepto de sistema operativo usado en la NeXT y llamado NextStep (el sistema operativo), lo tenemos presente en el macOS y en el iOS. Existe una lección en este tema, pero como dirían, esa es otra historia. También el hecho de que los cimientos estaban basados en tecnología de fuente abierto (32 años después los dispositivos más populares del mundo, los dispositivos Android y los dispositivos iOS contienen tecnología de fuente abierto, una de mis pasiones).
Estando allá me reuní con el equipo de NeXT relacionado con los manejadores de dispositivos, me di cuenta de que no era solamente cosa de desarrollar el software, sino que se requería de capital para equipos de diagnóstico y monitoreo de señales (osciloscopios, analizadores de red y de señales, los dispositivos mismos, relaciones con los proveedores, etc,). Y en ese entonces no había en nuestro país inversionistas de capital emprendedor (nombre que para mí esconde lo que en realidad se necesita: Capital de riesgo).
Al finalizar la reunión, me llevaron a saludar a Steve Jobs, le estreché la mano, fueron dos minutos a lo máximo. Fue algo rápido. Me dio las gracias por haber aceptado la invitación (en ese entonces Jobs no era el personaje de éxito que todos conocíamos, en 1997 NeXT fue comprada por Apple). Y lo que sigue es otra historia (misma de la que no formo parte, salvo como consumidor de tecnología Apple).
Recuerdo que vestía una playera Polo, unos bermudas color caqui y unos huaraches.
Contrastaba con la elegancia de las oficinas de NeXT (las cuales eran Blanco y Negro y mucho vidrio).
Al final el proyecto no se concretó y seguí con los planes iniciales de iniciar un negocio de servicios.
Algunos me preguntan si no me tomé “selfie”, en ese entonces, aunque ya había celulares, eran para hablar, no para comunicarse mediante fotografías, así que no quedó evidencia de mi saludo con Jobs. De hecho, la razón de las cámaras en los celulares no es un tema de tener recuerdos, sino uno de comunicación, como lo demuestran Instagram y Snapchat.
La anécdota me parece interesante ya que, por una parte, me mostró el poder del correo electrónico. Años después cuando compré una Mac y Jobs ya estaba en Apple, le mandé un correo por que el equipo se estaba tardando más tiempo en llegar. Al par de días recibí la llamada del VP de Operaciones de Apple en Latinoamérica pidiendo disculpas y asegurando que el equipo llegaría pronto (un tema de aduanas).
Por otra parte, nos muestra que las oportunidades pueden estar en todas partes, también está en que no por que tengas muchas ganas de hacer algo, tienes todos los recursos necesarios.
Sin embargo, la visita me inspiró, aunque no se haya llegado a proyecto alguno, a seguir mis planes de iniciar una empresa. Ya que pensé, si un extranjero como Jobs, le interesaba lo que tenía que decirles, ¿por qué no en México habría alguien interesado?
En fin, dejemos esto en el baúl de los recuerdos y sigamos adelante ya que lo mejor está por venir.
Que tengan un muy buen covfefe día.