Los futurólogos tienen como chamba tratar de pronosticar el futuro, esta semana nos pondremos la cachucha de futuristas y trataremos de ver que es lo que sigue en cómputo.
Primero listamos algunas tecnologías que los medios traen entre ojo y ojo:
- Internet de las Cosas
- Inteligencia Artificial
- Realidad Virtual y Aumentada
- Vestibles y Dispositivos embebidos
- Procesadores. Kits de desarrollo, System on a Chip (Aka Andruino, Omega2, Raspberry Pi)
- Siri, Alexa y Cortana
- Analíticos y Big Data
- Vehículos autónomos
- Chat bots
- Nube
- Redes 5G
Y listamos aquellas tecnologías que usamos diariamente
- Smartphones
- Apps
- Nube
- Redes Sociales
Ahora bien, para completar el panorama, recordemos algunas “leyes”, que en realidad no son leyes, sino más bien observaciones o proyecciones, pero que así les llamamos:
- Ley de Moore: Cada 24 meses se duplica la densidad de transistores en un circuito integrado.
- Ley de Metcalfe: El valor de una red de telecomunicaciones es proporcional al cuadrado del número de usuarios conectados al sistema
- Ley de Bell: Cada 10 años surge una nueva clase de cómputo
- En los 60’s fueron los mainframes
- En los 70’s las Minicomputadoras
- En los 80’s las Microcomputadoras
- En los 90’s los navegadores e internet
- En el 2000 dispositivos como iPods, BlackBerrys, ODA’s, iPad, etc
- En el 2010 el cómputo móvil con la cúspide de smartphones, datos, en la nube, redes sociales
- Y para el 2020: ¿?
Pues para el 2020: Metamos todo a la licuadora y ¿que tenemos?: La siguiente plataforma de cómputo personal: Asistentes Personales Inteligentes (con interfase de lenguaje natural por voz sin una interfase tradicional mediante algún aparato – de cómputo, o no – ya que puede ser un wearable, una lavadora, o un automóvil).
Sólo el tiempo dirá si sucede esto, pero asumiendo que no andamos tan perdidos para este futuro, veamos algunas de las implicaciones para personas, organizaciones y proveedores de servicios:
- Un futuro siempre en línea, 24*365
- Dependencia de Inteligencia Artificial con algoritmos sofisticados
- Almacenamiento y cómputo a escala web, hyperconvergencia
- Menor privacidad
- Mayor cantidad de dispositivos
- Mayor dependencia del software
- Más retos de seguridad de información
- Ubicuidad y velocidad de las redes
- Necesidad de aprender sobre un montón de nuevas tecnologías si deseamos como economía y nación ser relevantes.
Yo por lo pronto le voy a pedir a Alexa en el Echo que reproduzca algo de música de Rock de los 80’s (claro que se lo pediré en inglés).
Que tengan un buen día.
DAVID TREVIÑO
Chief Technology Officer