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Cripto-monedas, dinero digital, dinero virtual, similares y conexos CITI Value in Real Time —

Escrito por David Treviño | junio 26, 2017

Allá por diciembre 2 del 2015, en una de las tendencias que veía, la número 1 (Transformación Digital) para ser más específico, comenté respecto a la tecnología subyacente de BitCoin, la conocida como blockchain, me adelante, así como con el pronóstico de que al menos un país vería el tema de adopción de cripotmonedas, bueno allí también me adelante un poco, pero este pasado viernes se reportó que China está experimentando al respecto.

Actualmente y tal como publica New York Times, parece que el camino más directo a la riqueza en el web es inventar tu criptomoneda y hacer una oferta pública. Desde el punto de vista de idea me parece fenomenal, como Uber, el tema está en la implementación. Como he escrito, “Creo en la humanidad como concepto, la implementación tiene serios ‘bugs’”.

La tecnología detrás de las criptomonedas me parece muy elegante, es avanzada, han logrado integrar conceptos del mundo real relacionado con el dinero y con otras propiedades como el oro (por ejemplo, el pseudoanonimato, escasez – cantidad limitada, la transferencia de la propiedad y la minería), así como otras características no presentes en las monedas (un registro distribuido de la propiedad y transferencia de propiedad de la moneda virtual, organizaciones autónomas, micro transferencias, economías compartidas “peer-to-peer”, inteligencia del instrumento – posibilidad de deshacer la transacción de propiedad, no repudiación, entre otras).

Es decir, la tecnología subyacente, como lo he indicado en otras ocasiones es genial, una belleza de algoritmos, esquemas de cifrado y tecnología distribuida.

Ahora bien, las criptomonedas tienen un competidor bastante fuerte, se llaman los Bancos Centrales. No dudo que en el futuro todo el dinero sea virtual (y no el tradicional, de hecho, podrían desaparecer muchos actos de corrupción). Es más eficiente su transmisión, creación, rastreabilidad, su manejo, almacenamiento, reducción de la transmisión de enfermedades y muchas cosas bonitas. Hoy mismo, el dinero actual que circula entre bancos y empresas, en gran parte ya es digital, pero no es virtual. Los bancos son casas de software que tienen permiso para ser bancos y los dineros se representan en bits y bytes.

El tema es con las cripto-monedas, ¿son las que existen el futuro?, ¿Quién será el ganador?: Bitcoin, Ethereum, Dash, Monero, Litecoin, Namecoin, Vertcoin o alguna de las ya existentes o alguna de las que existirán generadas por algún emprendedor.

Me gustaría decirles que sí, que alguna de ellas, pero no se los voy a decir. La realidad es que el rol de la moneda en el sistema financiero internacional y el tema económico, requiere de algo más que la creatividad de los programadores para generar monedas (no me gusta, pero bueno). Espero que siguiendo la tradición del papel de Internet en el desarrollo de las sociedades podamos tener una moneda virtual en la que nos pongamos de acuerdo, pero al meter el tema económico, las cosas no se ponen sencillas.

Eso sí, muchos países si tendrán su moneda virtual oficial, pero ellos utilizarán las tecnologías de las criptomonedas para definir la suya, una vez que le entiendan como afinar los temas de saber la cantidad circulante, niveles de crecimiento y otras cosas que a los economistas les gusta manejar. Sí, habrá lugares dedicados a intercambiar bitcoins por “MXPcoin” (o como sea que se llame nuestra criptomoneda del futuro).

Al final del día, el tema del valor de las criptomonedas actuales está en el que la compra, es como el arte o los diamantes (temas que como inversión son bastante malos). En EE.UU. Bitcoin es una propiedad digital (nada como tener bits de tu propiedad que valen algo para alguien más). En Rusia es legal pero no puede ser usada al público. En China había sido prohibida (creo que debido a que están trabajando en la suya).

Abro paréntesis (

Me gusta tanto como como la idea que las votaciones en nuestro país fueran por Internet, sí me gusta la idea, pero veo la realidad y prefiero que no. Si en las elecciones del mundo real no confiamos, ahora en unas virtuales. Y esto sin hackers rusos. Nosotros solitos nos las arreglamos para tener uno de los sistemas más caros del mundo (y del universo conocido) y luego no confiamos. En fin,

Cierro paréntesis)

Eso no quiere decir que no debamos meternos a fondo a ver el tema de las cripto-monedas y sus tecnologías subyacentes, ya que estas tecnologías tienen un futuro muy promisorio para la transformación digital. Sin embargo, en estos momentos el meternos en esos temas requiere del dinero que tenemos actualmente.

Ya muchas empresas aceptan pagos con Bitcoin y creo que las tecnologías relacionadas con las criptomonedas transformarán al mundo financiero. Pero antes de dejar que el sistema 1 nos domine (nuestra intuición), debemos dejar que el sistema 2 (analítico y lógico) opere un rato. Creo que, en el mundo virtual, nada mejor que una moneda virtual, monedas digitales para bienes digitales, compra bits con bits. Eso sí, dada la facilidad y la inmediatez de la recompensa habilitada por la tecnología la situación con las criptomonedas puede convertirse en un problema de adicción.

Pero al llegar al mundo real las cosas se enfrentan con otra serie de retos (acceso universal a la tecnología, cultura tecnológica, confianza, la caja registradora en tiendas, etc.). Cómo me he dado cuenta al tratar de pagar bienes reales con sistemas de pagos móviles (nadie sabe en el punto de venta como aceptarlos)

Para el que quiera invertir en ellas, bueno, ese es su riesgo, yo lo veo como invertir en arte (una mala inversión), pero cada quien tiene el estómago diferente para el riesgo, el mío no es tan resistente, tal vez por eso no soy millonario como un niño.

Si te sobra la lana puedes hacerlo, también puedes ir a las Vegas a apostar. Yo invertiría en puntos de intercambio y sistemas de pagos multiinstrumento. Invertiría en entender la tecnología y ver las aplicaciones. Si vendes bienes digitales, las monedas digitales deben estar allí. Respecto a ¿qué tan lento vamos al baile?, tengo sentimientos encontrados, por una parte, creo en un enfoque más lento a la innovación y los temas en el mercado ya que los seres humanos no somos buenos para el cambio y soy de la idea “con la gente rápido es lento, lento es rápido”. Por otra parte, necesitamos entender estos temas a profundidad y en eso si creo que vamos tarde como economía.

Debemos recordar que el tema más importante de estas tecnologías, es de que no exista un emisor central que dicte lo que está circulando. Esto para algunos se llama anarquía (que en Internet es lo que parece domina). Suena muy bonito – a mí me encanta el concepto de la anarquía y del caos, de esta última gastamos mucha energía en tratar de contenerla, pero al final del día, los retos de vivir en la anarquía y el caos ya se los deben de imaginar.

Sí, llegará el día en que el dinero sean puros bits y no exista nada que los refleje en el mundo real (probablemente nada que los respalde también, que para algunos ese es el sistema financiero actual). Así como llegará el día que los vehículos sean autónomos, nadie tenga vehículos, todos los vehículos sean compartidos y eléctricos (o de celdas de hidrógeno), podamos hacer la descarga de nuestra conciencia humana en una representación digital y seamos la versión 2,0 de la humanidad, podamos vivir más de 200 años, nos reparemos el DNA y aumentemos digitalmente la inteligencia.

Temas como la inteligencia artificial, ciencia de datos y aprendizaje automatizado tienen implicaciones sociales, económicas y retos muy interesantes en donde no creo que las máquinas no puedan ayudar mucho.

Está cerca el día de todo lo que pongo en el párrafo anterior, no, todavía no. Aunque tengamos el factor exponencial de la tecnología.

Por qué no llegará pronto, porque todavía nos falta madurar en la versión 1.0 y quitare todos los “bugs”, de lo contrario los mandaremos al plano digital.

Eso sí, necesitamos ponernos a trabajar duro como país para entrarle a todos los temas que menciono que llegarán, porque si no lo hacemos, dejaremos de ser relevantes como economía y eso requiere conocimiento, mismo que necesita también de dinero.

Que tengan un buen inicio de semana.

P.D. Este 29 de junio se cumplen 10 años del iPhone.

DAVID TREVIÑO
Chief Technology Officer