Esta semana marca los 25 años de dos tecnologías que de alguna forma han cambiado al mundo de la TI, un 23 de Agosto de 1991, Sir Tim Berners-Lee anunció en el grupo alt.hypertext de Usenet la disponibilidad de código fuente del “daemon” de http y otras herramientas de software del world wide web en el servidor de FTP del CERN (no sólo se dedicaban a aceleran partículas en ese entonces). El primer servidor por cierto fue desarrollado en una NeXT Computer corriendo NeXTStep.
Recuerdo cuando allá por 1994 la único que existía para www era en fuente abierto.
Un 25 de Agosto de 1991, Linus Torvalds manda su famoso correo electrónico al grupo de Usenet comp.os.minix donde anuncia que está trabajando en un kernel de un sistema operativo. Este también sería liberado en fuente abierto. Recuerdo cuando un buen colaborador en el la universidad privada en la que trabajé hace 22 años me pidió un equipo “caja blanca” para poner Linux allá por diciembre de 1991, dadas la políticas de la institución en esas épocas comprar algo que no fuera de marca conocida era todo un reto, pero lo pudimos hacer. Además para HTTP como en esa misma institución teníamos equipos NeXT y pudimos meter también equipos DEC, AIX y Sun pudimos correr HTTP antes que muchas otras instituciones en México y Latinoamérica a nivel producción.
De hecho Internet corre sobre fuente abierto y actualmente en el caso de Linux empresas como Amazon, Cisco, IBM y Google lo utilizan a nivel producción.
Aunque ha llevado años, sobre todo para Linux, este par de tecnologías definieron una disrupción en el continuo de la tecnología de información. Recuerdo cuando en el 2000 IBM se comprometió con Linux.
Definitivamente no fueron las primeras tecnologías que fueron liberadas con licencias alternativas, pero mucho de lo que actualmente utilizamos está basado en estas.
Linux es a mi juicio el sistema operativo más popular, sí, en el mercado conocemos una variante, Android, misma que está en cerca de 1.3 mil millones de dispositivos (empatada casi con Windows). OS X, una variante de Unix, está en alrededor de mil millones de dispositivos.
En México a Linux lo seguimos viendo como al tío incómodo, sabemos que existe pero nadie lo menciona o invita a las fiestas y cuando se propone la gente se asusta.
El WWW ha transformado no sólo la forma en que tenemos acceso a la información, sino la forma en que socializamos, desarrollamos aplicaciones y al final del día nos comunicamos.
Para los “hard core” de la tecnología de Sistemas Operativos dirán que por qué utilizamos Linux y no BSD que es más seguro, bueno, el tema es la comunidad alrededor del sistema operativo. Y cuando hablamos de tecnología disruptiva algunas características que eran importantes en el pasado dejan de serlo, una de ellas parece ser la seguridad, lo mismo pasó con la microcomputadora y los procesadores ARM (mismos que ahora hasta en servidores se pretende usar). Ahora es más importante el ahorro de energía que el poder del procesador.
Linux y sus variantes pueden ser ejecutadas en casi cualquier plataforma de procesamiento del día de hoy, Traten de encontrar una distribución de BSD para Raspberry Pi y verán de qué hablo.
Lo mismo sucede con el daemon de http (el proceso que entrega páginas de web). Mismo que encontramos en dispositivos de almacenamiento personal, servidores, puntos de acceso de web y muchos otros dispositivos.
Estos pasados 25 años han sido interesantes, recuerdo cuando algunos me decían que desarrollar aplicaciones administrativas sobre el web era una locura ya que capturar datos requería de un layout fijo y no una página. Y cuando Linux despegó, que fue cuando alguien se hizo cargo de ofrecer soporte comercial.
En fin, estas dos tecnologías deberían dejarnos algunas lecciones sobre innovación, ecosistemas y plataformas, así como de mercadotecnia de las masas, colaboración y participación comunitaria para la transformación.
El tomar riesgos sigue siendo un tema a nivel empresarial, eso no ha cambiado mucho, sobre todo en temas de tecnología.
Estas tecnologías de fuente abierto están dando pie a una nueva generación de tecnologías emergentes como Internet of Things, contenedores y “unikernels” que al igual que Linux demuestran que menos es más. Así mismo, tal es el impacto de Linux que Microsoft tiene iniciativas importantes con Linux.
Un par de lágrimas me deja este editorial, al recordar que en muchas ocasiones es muy difícil explicar el “gut feeling” de que algo va a tener éxito y de que a los pioneros los reconoces por las flechas en la espalda.
Ha sido un largo y sinuoso camino.
Que tengan muy buen día.