A principios de este año a iniciativa de un amigo, decidí dejar a un lado Facebook, bueno, hace un par de días mi amigo me comentó que regresaría, le dije que no me tenía que avisar al respecto, pero bueno. Decidí dejar Facebook porque sonaba como un buen experimento para ver qué es lo que para mí significaba Facebook y que es lo que dejaba a un lado.
Este hecho me hizo reflexionar al respecto de lo que significa el ser social digital en esta era de las redes sociales. Dos aspectos son los que surgen.
Primero, el ser humano es social por naturaleza, de hecho, hemos sobrevivido como especie por este hecho. El espíritu de colaboración, comunidad y lo que tenemos actualmente como sociedad está basado en el tema del ser social.
Las grandes comunidades tienen retos importantes, el poder lograr relaciones significativas, un fenómeno que ocurre es que entre más grandes las comunidades, las relaciones entre los miembros deja de ser fuerte y se pierde el espíritu de ayuda mutua.
Sin embargo, el contacto digital o virtual, aunque ayuda a superar las distancias, no siempre ayuda a que las relaciones sean significativas. En Facebook vemos como no pensamos las implicaciones de un “like” ante información que no sabemos si es cierta.
Segundo, queremos saber lo mismo que los demás, por eso el fenómeno de que en las grandes ciudades solamente está quedando un periódico que sirve a la comunidad. El estar fuera de una red social como Facebook genera el sentimiento de que no sabes que es lo que está pasando en el entorno digital.
Aunque leo el periódico todos los días, creo que el sentimiento no es el mismo. Con el periódico y los medios tradicionales estás informado, pero no “sientes” como está el ambiente a nivel de cancha (aunque no me gusta el futbol). Aunque en una reunión del mundo real con amigos siempre se está mejor, y mejor si es una carne asada, que solo interactuar en un grupo de WhatsApp.
Lo que dejé a un lado al olvidar a Facebook por esos 2 meses fue información de fuentes que considero valiosa, una de ellas las fechas de cumpleaños de personas que no están cerca de mí, este es un tema en realidad mínimo, pero al final del día tiene un contenido emocional, el cual es muy fuerte en el ser humano. Fuera de eso, creo que puedo vivir sin Facebook, aunque tengo que reconocer que ahora lo usaré en modo “read only” (en parte porque mi amigo ya volvió a Facebook, así que no se sientan si no doy likes) con el objetivo de “sentir” tendencias y digo “sentir” porque esas tendencias de sentimiento social no están basadas en datos duros.
Abro (
El párrafo anterior me recordó a un amigo que tenía un celular de esos “feature phone” y me decía que podía funcionar sin tener smartphone. ??
Cierro)
De hecho, cuando pronostiqué que Trump ganaría las elecciones en los EE.UU. parte de ese sentimiento lo obtuve de Facebook, no digo que por esta red el Sr. Trump haya ganado, sin embargo, sentí una tendencia que me hacía sentido (aunque como dice el libro, los seres humanos somos predeciblemente irracionales). Es decir, hice un análisis de sentimiento. Lo mismo percibo ahora con un candidato nacional, bastante controvertido (y que espero estar equivocado sobre sus posibilidades de ganar). Esto suena irracional y lo es, pero, estamos en la era de lo irracional, lo exuberante, la abundancia debe ser administrada de alguna forma (y aunque existan carencias en el mundo real estamos en una era de abundancia en el mundo digital).
Hoy la amígdala cerebral nos domina como especie y hemos mandado al lóbulo frontal y la corteza prefrontal a ser meros espectadores. Por el bien de nuestra sociedad y de nuestra especie espero que le demos un mejor lugar a la parte de nuestro cerebro que nos distingue de los demás animales.
Que tengan un muy buen día.
P.D: La acción del gobierno norteamericano respecto a prohibir dispositivos más grandes que un smartphone en la cabina de los aviones para los vuelos que se originan desde ciertos países del oriente medio y África se me hace una de esas acciones de la amígdala. Si esto es una amenaza, entonces la medida debería ser aplicada para todos los vuelos que tengan como destino a los EE.UU.